El castor que plorava

cabosanroque

cabosanroque adapta Calderón en una instalación en un espacio no convencional

cabosanroque adapta Calderón en una instalación en un espacio no convencional

Casi 400 años después, vuelven a llegar al escenario los cuatro carros que cargaban las escenografías del gran teatro del mundo. Adentro llevan trozos de naturaleza y artefactos de magia escénica, peñas y cerros que se transforman en grutas, escenarios y maquinaria como los descritos por Calderón en las memorias de apariencias de cada acto sacramental. El mundo sigue siendo un gran teatro, y así se representará, pero los personajes ya no son los mismos. La naturaleza agoniza, hemos leído a Nietzsche y el Autor, el Mundo, y los hombres han cambiado de manera irreversible.

Dos obras diferentes se superponen aquí: la que pasa dentro de las cuatro cajas, con un grupo de espectadores sobre el escenario, y la que escucha otro grupo desde platea a través de auriculares. Los hombres, tal y como decidió Calderón, serán espectadores y personajes a la vez. A media obra, los papeles se intercambiarán.

cabosanroque sigue investigando sobre el formato teatral y la relación del espectador con el escenario, esta vez reinterpretando el artefacto teatral del gran teatro del mundo donde el teatro y el escenario son alegoría de la vida.

Ficha artística

Ficha artística

Autoría libre adaptación a partir de El Gran Teatro del Mundo de Calderón de la Barca
Concepto, creación, dramaturgia, dirección, diseño de sonido, composición y escenografía: cabosanroque (Laia Torrents Carulla y Roger Aixut Sampietro)
Desarrollo tecnológico: Julià Carboneras Girga
Producción ejecutiva: Helena Febrés Fraylich
Coproducción: cabosanroque, CNTC de Madrid, Departament de Cultura i de l’Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) de la Generalitat de Catalunya y Temporada Alta
Con el apoyo del Centre de Creació d’Arts Escèniques – El Canal de Salt y la Fundació Lluís Coromina

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Precio: Próximamente a la venta