Cristo está en Tinder

Rodrigo García explora la analgésica omnipresencia de Cristo en la sociedad contemporánea
Con tres performers (con los que nunca había trabajado) y un músico, Rodrigo García ha construido su último espectáculo desde la curiosidad, la alerta y la fragilidad. El dramaturgo y director argentino asegura que el centro de Cristo está en Tinder es la expectación (que sentimos todos por todos, por saber quiénes somos). Desde el choque generacional que les da que hablar lenguajes diferentes, intérpretes y director han intentado explorar el mundo que comparten para comprobar si es realmente el mismo mundo y parecer sus diversas percepciones de la realidad en una sola ficción. Según la tesis de la obra, damos por supuesto que Cristo está por todas partes, aunque hay gente que ha hecho cosas más importantes que él: Homero, Alejandro Magno, Isaac Newton o Mozart. Y esto es porque Cristo tiene un poder analgésico, aliviando la miedo a la muerte, y nos reserva un espacio en el Más allá. Para García, Cristo es una caja psicodélica de sorpresas y la clave para vertebrar todas las piezas de este montaje.
Ficha artística
Texto y dirección: Rodrigo García
Intérpretes: Elisa Forcano, Selma Ortega, Javier Pedreira y Carlos Pulpón
Diseño de iluminación: Carlos Marquerie
Realización audiovisual: Daniel Iturbe
Coproducción: Teatro La Abadía, Festival Actoral (Marsella), Next Festival (Valenciennes) y Temporada Alta
Estreno en Catalunya