Cerramos la 30.ª edición del festival, que ha presentado 104 propuestas, con un balance positivo en cuanto a los espectadores y ocupación. Temporada Alta 2021 finaliza con una cifra total de 57.622 participantes (61.605 el 2019) como resultado de sumar los espectadores de sala (45.947) con los asistentes a las actividades complementarias (2.256), los participantes del proyecto A Tempo (2.837) y, este año también, los espectadores A Distancia (6.582).
Otro dato positivo han sido las 45.947 personas que han asistido a los espectáculos de sala de Temporada Alta -una cifra más próxima al 2019 (53.086 personas) que al 2020 (12.991)- y que representa un 86,63% de ocupación.
En un año marcado todavía por la incidencia de la pandemia, el festival ha mantenido los protocolos sanitarios y ha ido adaptándose a las medidas marcadas por las autoridades. El festival empezó con un 70% de aforo a la venta y pocos días después se ampliaron al 100%. Por la ampliación de aforos, y por la apertura de nuevas funciones de los espectáculos agotados, se han puesto a la venta unas 14.908 entradas a medida que ha ido avanzando el festival.
La recuperación de la programación internacional, con grandes nombres de la escena a escala mundial, ha sido una de los hitos más destacados. En total se han acogido 15 espectáculos de 14 países. Este hecho, sumado a la reanudación de las líneas de internalización que impulsa desde hace años el festival, han hecho que Temporada Alta vuelva a posicionarse cómo uno de los eventos donde las compañías de todas partes presentan sus últimas producciones.
Durante los más de dos meses que ha durado el festival se han ofrecido un total de 104 espectáculos en 211 funciones. Únicamente, se han tenido que suspender 2 propuestas programadas: las representaciones de El·lipsi, por enfermedad de una de las actrices y Ombres de plata, que salió de la programación por temas organizativos.
Temporada Alta ha acogido 43 estrenos y 26 producciones o coproducciones, 19 de las cuales tienen garantizada gira o temporada en teatros. Es el caso, por ejemplo, de L’oncle Vània, I només jo vaig escapar-ne, o Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard).