Histórico 2005

Cartel 2005, Toni Llena  

La trayectoria teórica, plástica y vital de Antoni Llena es una de las más interesantes y difíciles de clasificar del panorama catalán contemporáneo. Su obra arranca con el arte conceptual a principios de los sesenta, del cual fue uno de los pioneros en Catalunya junto con Àngel Jové y Sílvia Gubern, y a menudo se le vincula al arte povera por su predilección por los materiales efímeros –polvo de talco, tiza, papel, etc.–. Allí donde su amigo Antoni Tàpies explora los límites de la materia, Llena se decanta por la noción de la nada. A comienzos de los ochenta regresa a la escena artística con sus famosos cuadros de papeles monocromos recortados. Con los noventa, llegan las grandes series, donde continúa trabajando la idea de pintar con materiales humildes –piedras, cintas adhesivas, cartones, etc.–. A pesar de los planteamientos silenciosos y modestos, su obra pública, presente en varios espacios de Barcelona, logra conjugar la espectacularidad de las grandes dimensiones con la emoción y la sensación de fragilidad que impregna todo su trabajo. También destaca en su faceta como profesor y como escritor de ensayo sobre arte, así como articulista (una buena muestra de sus reflexiones se encuentra recopiladas en el libro La gana de l’artista).

Pere Parramon