Edición 2022
El cartel: Francesca Llopis o la energía creadora
Entorno a 2014, Francesca Llopis inició una serie de dibujos monocromos negros con el título de Nosaltres i l’estat de les coses. Se trata de dibujos impactantes que muestran un tipo de planetas en explosión. El centro del dibujo, en medio del papel, es como un tipo de explosión dentro de una forma circular irregular, como un planeta, de la cual emergen unos puntos negros realizados con los dedos, pinceladas gruesas o manchas de pintura que se esparcen desde el interior hacia el exterior. Son una serie de dibujos que Francesca Llopis retomaba, junto a otros trabajos más matéricos, a lo largo de 2015 y 2016 y que la artista ha mostrado en su última exposición Agapemi. La constel·lació dels meus amors (2022), en el Museo de Pintura de Sant Pol de Mar. Son dibujos de carácter visionario y de gran fuerza expresiva, de un tamaño considerable, 50 x 70 cm o 140 x 110 cm, que están realizados con una particular técnica personal que Francesca Llopis ejecuta con los dedos, las manos y pinceladas singulares. El título de la serie, Nosaltres i l’estat de les coses, nos remite a la voluntad de describir nuestro mundo, el estado de las cosas, que no es, ciertamente, optimista. Más bien nos sitúa en un paisaje apocalíptico donde las crisis sanitarias, económicas, sociales y ecológicas forman parte de nuestro entorno más próximo. Ciertamente, si bien estos dibujos están hechos antes de la pandemia y de la guerra de Ucrania, no hay duda de que se avanzan a este paisaje devastado de nuestro tiempo.
Ahora bien, Francesca Llopis no es una artista que se caracterice por su pesimismo, o por su tendencia a la melancolía, al contrario, la suya es una obra luminosa, llena de pliegos y repliegos, de nuevas miradas y experimentaciones, de energías renovadas, hasta el punto que muchas veces avanza en muchas direcciones, con diferentes fijaciones, y sorprende con su capacidad para abrir nuevos territorios expresivos. Fruto de la evolución de esta serie de dibujos, Nosaltres i l’estat de les coses, surge, con el título de Desclosa (2019), un espléndido dibujo que es como la epifanía de aquello que puede nacer y que puede acontecer. Como la flor que se abre o la vida que nace, este dibujo que ha sido elegido como emblema visual del Festival Temporada Alta 2022, es una celebración de la vida y de la creación. Estos cuerpos opacos y negros de Nosaltres i l’estat de les coses, de repente empiezan a empaparse de luz, a generar colores y a emitir una energía que se esparce en todas direcciones como la irradiación de una fuerza, de una potencia en expansión. Una energía, una fuerza, una potencia sutil e inagotable que nos llega con Desclosa.
De hecho, durante el confinamiento, en 2020, Francesca Llopis hizo toda una serie de dibujos luminosos, como respuesta a la situación de aislamiento y cierre, en que los paisajes y los espacios oscuros, a menudo creados con puntos negros, se transformaban en espacios de color, en fuentes luminosas llenas de puntos de color rojo, azul, amarillo, que surgen de la masa negra, ejecutados también con los dedos, esparcidos por el papel en blanco.
Todos estos dibujos de confinamiento tienen el origen, en parte, en esta obra Desclosa, que para mí simboliza el espacio de la creación, aquel magma oscuro y diverso del cual surgen las ideas y la energía creativa, aquella fuerza que emerge cada día, como la vida renovada, cada mañana, con la aurora. Aquella energía creadora que se abre en la vida, que se abre en el mundo, que nos transmite el verdadero arte, el verdadero teatro, la buena literatura que tienen la fuerza de arrastrarnos y de apasionarnos no solo un instante sino también con la duración y la persistencia de aquello permanente en el fluir de las cosas. Con el fervor de la perseverancia, por emplear un título y unas palabras precisas y preciosas del añorado Carles Santos. Es, también, el rayo que no cesa de Miguel Hernández. Todas estas cosas, y aún otras ideas y enigmas, son las que me sugiere esta obra, a la vez poderosa y frágil, este bello dibujo que se abre como la flor, como la rosa: Desclosa.
Manuel Guerrero Brullet
Francesca Llopis (Barcelona, 1956)
Formada en la escuela de arte y diseño EINA de Barcelona, fundada por el artista y poeta Albert Ràfols-Casamada, para estudiar la poética del espacio y la pintura, inicia un periodo de residencias con becas a lo largo de los años 80. Empezando en el Teater Studio de Varsovia para pensar la escenografía desde la pintura asesorando Fabià Puigserver (director del Teatre Lliure, Barcelona), esta residencia supuso un punto de inflexión en su trayectoria donde el concepto de los viajes formará parte de su planteamiento artístico.
Fue en Milán, Roma y Londres, donde empezó su investigación sobre los laberintos como metáfora de la ciudad, culminando con la estancia y la pintura de una cúpula en el West Village de Nueva York. Gracias a una beca del Ministerio de Cultura español, viaja a Egipto, Yemen y Creta en busca de laberintos. Y con una beca de la Academia de Roma y de la Escuela de Bellas artes de Nimes, culminó su trabajo con cavidades y laberintos, generando obras como Història d’una temptació, Els dits gèlids o Tráfico de efectos (entre 1983 y 1986), expuestas en Montpelier, Madrid y Barcelona.
A finales de los años 80, Arnau Puig define su pintura como “constructivismo semántico”. Entonces, participa en las exposiciones Becarios en la Academia Española de Roma y Llopis en la Escuela de Bellas artes de Nîmes.
Durante los años 90, presenta La societat és una flor carnívora (radiografías y frases de mayo del 68 como artefacto de instalación), y esculturas efímeras como Un embolic magnífic, Malaltes d’amor o Paranys foscos.
Entrando en el siglo XXI, crea sus primeras videoinstalaciones: 2 habitacions amb vistes (Centro de Arte Santa Mònica, 2001), ETC (Museo Saura, Cuenca, 2004-06) o Memòria d’un iceberg (Barcelona, Osaka y Sao Paulo, 2011-2015).
En los últimos años, ha creado obras como Traction-Action (performance presentada en el Japón, 2016), Llum! (instalación 2017-22), Nosaltres i l’estat de les coses (pinturas, 2018), I tu, què posaries sota el focus? (instalación, 2018), Infiltrada (instalación, 2020) o La pell escup i escampa (instalació, 2021), entre otras.