Temporada Alta cierra la edición más difícil, después de casi tres meses de programación marcados por las medidas derivadas de la Covid-19, con un público total de 88.876 personas. A pesar de la complexidad de organización y gestión de esta 29ª edición, las cifras de público son de 12.991 espectadores de sala, 70.286 visualizaciones de la programación a distancia, 1.600 participantes a las actividades complementarias y 3.999 al proyecto educativo A Tempo – Artes y Formación. Del total de visualizaciones de la programación a distancia, modalidad que se ha incorporado este año por primera vez, 8.756 corresponden a espectáculos de pago y 61.530 a contenidos gratuitos.
El festival ha conseguido mantener casi la totalidad de los espectáculos inicialmente previstos y con un índice de ocupación del 88,8%, una cifra solo medio punto por debajo de la del año anterior, aunque hay que tener en cuenta la limitación del aforo del 50% como medida para combatir la pandemia. A pesar de que la ocupación inicial permitida era del 70%, Temporada Alta optó por priorizar la seguridad de los espectadores y poner a la venta solo el 50% del aforo. El festival se ha ido adaptando a la normativa cambiante: tuvo que cerrar las puertas de teatros y salas durante dos semanas, ha avanzado los horarios de las funciones para facilitar el retorno de los espectadores a sus domicilios antes del confinamiento nocturno y ha reprogramado algunos espectáculos entre semana para respetar el cierre perimetral.
Desde el primer momento, Temporada Alta ha seguido una política de retorno del importe de las entradas a las personas afectadas por las modificaciones de la programación y las restricciones asociadas, y hasta el 15 de diciembre se han devuelto 7.811 entradas.
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