Al inicio de este mes, finalizábamos las funciones de Temporada Alta en el Aula en los centros educativos de Girona y Salt y muchos docentes han compartido con nosotros el trabajo que han hecho los alumnos alrededor de los espectáculos de esta cuarta edición. Uno de los materiales recibidos, y que ha sido significativo dado el contexto actual, ha sido el realizado a partir del espectáculo Cenizas, una de las novedades de este curso.
Cenizas ha sido una obra producida por la compañía La Nave Va fruto del encargo que hicimos desde A Tempo a principios de este año, con la voluntad de hablar en las aulas de primaria sobre la gestión del duelo. A raíz de la Covid-19, el concepto de la obra se ha vuelto más importante que nunca y, de hecho, el dramaturgo y director teatral Ferran Joanmiquel basó el argumento aprovechando la experiencia del confinamiento que vivimos entre los meses de marzo y junio. El espectáculo incluye un debate posterior y un acompañamiento emocional sobre la historia y las fases del duelo.
A partir del dosier pedagógico del espectáculo, los maestros han podido ampliar y profundizar en la temática con actividades en las que el alumnado ha podido identificar sus emociones ante situaciones adversas recogidas en diferentes películas, entendiendo qué las originaba y aprendiendo a canalizarlas. También han podido construir escenas para trabajar las diferentes fases del duelo y han escrito cartas para despedirse de objetos valiosos o de seres queridos.
Precisamente, alumnos de diferentes escuelas de Girona y Salt nos han compartido este trabajo y nos han hecho llegar las cartas que han escrito. Los alumnos hacen referencia a pérdidas diferentes, desde dejar el biberón («Pasamos muchos momentos juntos […] pero ha llegado el momento de dejarte ir»), perder una camiseta («Me da pena haber perdido esa camiseta que me regaló el abuelo […] estoy triste porque era el único recuerdo que me quedaba de él») o estropear un portátil («eres muy especial porque me hiciste muy feliz… aún recuerdo todos aquellos momentos cuando jugaba contigo») hasta otras como son la muerte de un familiar, de una mascota o el distanciamiento con personas queridas: «Querido perro, no te merecías esta muerte, eras muy simpático, juguetón y solidario […]» o «Hola, hermana, sé que nunca podrás leer esta carta. Cada noche siempre lloro porque te echo muchísimo de menos […] ojalá estuvieras conmigo, te quiero muchísimo».
En conjunto, los maestros han valorado muy positivamente la experiencia porque ha modificado el rol de los alumnos en el aula y ha permitido tratar cuestiones que eran tabú. Desde A Tempo, esto reafirma nuestra convicción de que el teatro permite tratar temáticas sociales que quedan fuera del plan educativo desde un lugar donde no solo se puede llegar a través de la razón.