Cerramos la 33.ª edición de Temporada Alta batiendo nuevos récords. Después de que el año pasado logremos la mejor cifra de público total de los últimos años, este año volvamos a superarnos y logramos 60.436 espectadores de sala, casi 10.000 más que en la pasada edición, que fueron 51.800. En total, el festival ha recibido 66.557 asistentes entre los espectadores de sala (60.436), los participantes en el proyecto A Tempo (3.808) y los asistentes a actividades complementarias (2.313). A estos datos también hay que tener en cuenta que entre las 191 funciones se ha llegado al 92% de ocupación y ha habido 23 espectáculos con entradas agotadas en todas o algunas de sus funciones.
A lo largo de las 12 semanas que ha durado el festival, se han presentado 110 espectáculos en 191 funciones entre Salt, Girona y las 8 subsedes esparcidas por el territorio. Este año, como en la última edición, se volvió a conseguir un muy buen arranque de venta de entradas: un 35% de las entradas vendidas a finales del primero día de venta general. Además, 5.833 personas han comprado entradas por primera vez por el festival, un 12,60% han sido menores de 30 años y un 26,2% de fuera de las comarcas de Girona.
Con treinta y tres ediciones a las espaldas, el festival se ha convertido en uno de los principales agentes del país en cuanto al apoyo a la creación y 12 de las producciones o coproducciones de este año han conseguido una gira o temporada en teatros dentro o fuera del país. Es el caso por ejemplo de Gola, de Oriol Pla y Pau Matas, que está haciendo temporada al Teatre Nacional de Catalunya, Totentanz-Morgen ist die Frage, que se puede ver en el Teatre Lliure de Barcelona o Un sublime error, de Jan Lauwers, que después de su estreno en el festival se exhibirá en el Heartbreak Hotel de Barcelona, en el Teatro de la Abadía de Madrid y una gira internacional. También 38 de las coproducciones de ediciones anteriores siguen representándose años después de su estreno.
Con el objetivo de actuar como espacio de exhibición de lo más interesante de la escena mundial, Temporada Alta ha programado 23 espectáculos de artistas internacionales de 17 países, destacando la presencia de Isabelle Huppert en Girona para presentar Bérénice, una nueva adaptación del clásico de Racine dirigida por Romeo Castellucci. Precisamente esta representación ha tenido lugar en el marco del Big bang – Semana de Programadores, que este año ha adoptado un nuevo nombre y ha acogido 75 profesionales nacionales e internacionales.
Relevo histórico de la dirección artística
Esta edición también ha sido la última con Salvador Sunyer al frente del festival. Sunyer, fundador de Bitò y Temporada Alta, ha decidido ceder el relevo del festival a Narcís Puig, que ha sido su director adjunto desde 2010, en lo que supone un relevo histórico y el inicio de una nueva etapa de un proyecto consolidado en el territorio.