La compañía barcelonesa La Vigueria ha ganado el premio Quim Masó con la producción Medusa.
La proclamación del ganador se hizo ayer por la noche en el marco del Festival, en un acto abierto al público presentado por el escritor Josep Maria Fonalleras que contó con la actuación musical de Anna Moliner. Quan la pluja deixi de caure d’Andrew Bovell presentada por el Teatre Atrium y La visita de la vella dama, de Friedrich Dürrenmatt de la mano de Farres Brothers i cia han sido los proyectos finalistas.
El proyecto ganador, Medusa, coge como punto de partida una adaptación de Pablo Ley de la novela de Ricardo Menéndez Salmón sobre el cineasta, fotógrafo y pintor Prohaska, un artista muy singular, obsesionado con la desaparición y la invisibilidad, que plantea dos preguntas: si se puede vivir sin ideología i si se puede mirar con impunidad.
El proyecto ha sido escogido entre un total de 22 propuestas que optaban al premio en esta edición. El ganador recibirá una dotación de 40.000 € y el montaje se estrenará en Temporada Alta 2017 y se podrá ver también en el Teatre Nacional de Catalunya.