Temporada Alta ha presentado un total de 111 espectáculos durante la edición del 2020: 56 se han podido ver en modalidad presencial y 55 en modalidad a distancia.
El festival ha conseguido mantener casi la totalidad de los espectáculos inicialmente previstos y, ante el cierre de los teatros durante dos semanas, desde la organización del festival se decidió alargar Temporada Alta hasta el 22 de diciembre y reprogramar el máximo de espectáculos posible, ya fuera de forma presencial o ofreciéndolos en el marco de la programación a distancia. A pesar de las medidas para combatir la pandemia y las restricciones tanto de movilidad como de aforo, de los 120 espectáculos programados inicialmente, solo ha sido necesario suspender 4 montajes (Fairfly, La lluna en un pot , Il Terzo Reich y La consagración de la primavera) y 3 más se han reprogramado para verse en los próximos meses o en la próxima edición de Temporada Alta (Llibràlegs, Testimoni de guerra y Els gossos).
Temporada Alta ha seguido adelante con todas las producciones y las coproducciones previstas inicialmente, con el objectivo de mantener el compromiso de colaboración económica con las compañías. Es el caso de montajes como Història d’un senglar (o alguna cosa de Ricard) y La gavina, entre otros. Por primera vez, el festival también ha apostado por coproducciones de espectáculos de la modalidad a distancia, como En mis manos y La first casi blind date.
Nueva modalidad: programación a distancia
La respuesta del público a la incorporación de la programación a distancia, que se ha puesto en marcha este año por primera vez, ha sido muy positiva y ha permitido experimentar con nuevos formatos de creación y exhibición, así como ofrecer espectáculos que no se han podido ver de forma presencial. Por esta razón el festival mantendrá esta nueva rama de la programación de cara a las próximas ediciones. La programación a distancia ha incluido siete canales: En catálogo, Emisiones en directo, Nuevos formatos, Espacio Zoom, Cápsulas, Audiovisual TA y las Actividades paralelas. Del total de espectáculos presenciales, 12 se han podido ver también a distancia, como es el caso del Torneo de Dramaturgia, Bouvetøya e Història d’un senglar (o alguna cosa Ricard).
En términos de público, destacan los espectáculos Les aventures del lleó vergonyós, las propuestas de En Catálogo; la Audioguia per a supermercats en temps de pandèmia, Història d’un senglar (o alguna cosa Ricard) y las emisiones del Torneo de Dramaturgia.
La internacionalización
Uno de los trabajos que año tras año ocupa el festival es la internacionalización de las compañías del país, ya sea participando en coproducciones internacionales –Sonoma o Hidden– como también en la organización de la Semana de Programadores, que cada año acoge a más de un centenar de profesionales, pero que este año no se ha podido celebrar de forma presencial. Ha sido necesario reprogramar parte de la programación prevista y han podido verla algunos programadores del país y del sur de Francia; cuando no ha sido posible, se ha trasladado a la modalidad a distancia.
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