En la noche de ayer, se entregó el IX Premi Quim Masó de producción teatral, a la compañía Atrium por su proyecto Alba, escrito por Marc Artigau. El anuncio del ganador se hizo en el marco de las actividades de Temporada Alta, en un acto abierto al público y presentado por el escritor Josep Maria Fonalleras, que contó con la actuación musical de Gemma Humet y Toti Soler. L'Ocell ferit o l'ou, de Bruna Cusí (Cicely Films) e Incognit de Nick Payne (Companyia La Incògnita) han sido los proyectos finalistas de esta novena edición.
Alba de Marc Artigau es un montaje que se pregunta sobre la nueva manera de relacionarse y de gestionar la soledad del individuo en la sociedad. ¿La realidad virtual aisla a las personas de la realidad física? ¿Las relaciones son una cosa que nace, crece y madura en nuestro cerebro? Responder estas cuestiones y reflexionar sobre cómo funcionan los mecanismos del amor, la amistad, la familia y la fe en la sociedad actual es el punto de partida del montaje, que parte de una idea de la productora Atrium Produccions. El proyecto será dirigido por Raimon Molins. David Selvas y Patricia Mendoza forman parte del reparto que todavía se está cerrando.
El proyecto ha sido escogido entre un total de 12 propuestas que optaban al premio en esta edición. El ganador recibirá una dotación de 40.000 € y el montaje se estrenará en Temporada Alta 2018 y podrá verse también en el Teatre Nacional de Catalunya.