Con el apoyo de Iberescena, en Temporada Alta reafirmamos nuestro compromiso con la creación latinoamericana a través del ciclo Connexió Iberoamèrica, un espacio que hemos concebido para que puedas descubrir algunas de las voces más potentes y singulares de la escena contemporánea de aquel continente. Creemos en el poder de las artes escénicas como lenguaje común y herramienta para romper fronteras, estableciendo diálogos entre realidades diversas. Este año, te invitamos a adentrarte en 5 propuestas de teatro iberoamericano que no puedes perderte en Temporada Alta 2025. Espectáculos que exploran el cuerpo, la identidad, la memoria y la política desde miradas radicales, poéticas y comprometidas.
1 – Sombras, por supuesto
Reconocida por piezas como El tiempo todo entero, uno de los éxitos de Temporada Alta, Romina Paula vuelve a reunir a su compañía El Silencio después de diez años. En Sombras, por supuesto, cuatro intérpretes se reencuentran en un espacio de memoria y creación, atravesado por el eco estético del célebre director de cine Rainer Werner Fassbinder. La propuesta explora los vínculos que persisten a pesar del tiempo, entre el ensayo y el espectro, entre lo compartido y lo que ya no está. Un gesto escénico de gran sensibilidad que celebra el trabajo colectivo como espacio para redefinir el presente.
2 – AYOUB
La obra performativa anunciada originalmente como El Oficio de Morir se presenta ahora bajo el título AYOUB. Es la misma creación en continuidad con el proyecto Recordar para vivir, después de Fuck Me (TA22), Love Me (TA23) y Kill Me (TA24). El proyecto nació con la intención de que Marina Otero pudiera salvar a un hombre en situación vulnerable y, al mismo tiempo, que ese hombre la salvara a ella de la soledad. La aparición de Ayoub transformó esta búsqueda; su nombre (“el retornado” o “el arrepentido”) es muy popular en los países islámicos: 615 niños con ese nombre fueron asesinados por el estado sionista de Israel en la franja de Gaza. Por esos muertos le pone su nombre a esta obra, que habla de Ayoub, del colonialismo, de Palestina. Y de todo aquello que quiere matar dentro de sí.
3- Ai! La misèria ens farà feliços
Tras el éxito internacional de Història d’un senglar, Gabriel Calderón nos propone una pieza que cuestiona el papel del arte, la identidad y el oficio de actor en una sociedad automatizada. Con tono sarcástico y ecos de Calderón de la Barca, el autor uruguayo plantea una distopía teatral donde la humanidad y los actores han dejado de ser útiles. ¿Qué queda del ser humano cuando la máquina puede hacerlo todo mejor? Con Pere Arquillué, Laura Conejero, Joan Carreras y Daniela Brown, una sátira aguda sobre el sentido (o no) de seguir interpretando.
4 – El desmontaje
El punto de partida es un misterioso caso que se remonta a 2004, cuando un hombre que se hacía llamar Dionisos Contreras irrumpía en funciones teatrales en Montevideo. A partir de esta anécdota, El desmontaje traza un viaje entre el documental, la conferencia y la autoficción. Jimena Márquez –figura clave del teatro uruguayo– reconstruye aquella historia silenciada a partir de testimonios reales y entrelaza reflexiones sobre el carácter ritual del teatro, los límites de la actuación y las estructuras de poder que regulan quién puede subir a escena y cómo. Un relato punzante y lúdico sobre la memoria, la identidad y el poder del teatro.
5 – Cachorro de León
Conchi León se sumerge en la memoria familiar en este espectáculo unipersonal valiente y emotivo, que arranca con una llamada: su padre está agonizando. A partir de ahí, se despliega un relato biográfico donde conviven infancia, violencia doméstica, alcoholismo, salvación y amor. Juguetes, casetes y música de Pedro Infante llenan el escenario para evocar un pasado que condiciona el presente. Cachorro de león es un ejercicio de libertad en el que el testimonio se convierte en acto poético y político.