
El Conde de Torrefiel
El Conde de Torrefiel es el nombre del colectivo teatral formado por Pablo Gisbert (Ontinyent, 1982) y Tanya Beyeler (Lugano, Suiza, 1980), dos figuras centrales de la nueva dramaturgia europea y su renovación a través de la mirada postdramática. Su trayectoria conjunta, iniciada en 2010 en Barcelona, ha roto esquemas convencionales en las artes escénicas y ha redefinido los límites del teatro contemporáneo mediante un lenguaje que fusiona texto filosófico, acción performativa e imágenes de alto impacto visual.
Formado en Filosofía (Gisbert) y en danza e interpretación (Beyeler), el dúo articula un tipo de escena donde la narración no recae tanto en la trama ni en los personajes, sino en una combinación de voz en off, presencia escénica y pensamiento abstracto. Sus piezas son una especie de ensayos escénicos que mezclan el humor negro, la crítica social y la poesía visual, a menudo con una atmósfera entre distópica y cotidiana.
El teatro conceptual y provocador de Pablo Gisbert y Tanya Beyeler
Títulos como La chica de la agencia te dijo que ibas a morir (2012), Escenas para una conversación después del visionado de una película de Michael Haneke (2016) o Los protagonistas (2023) ejemplifican el estilo radical de El Conde de Torrefiel. Sus espectáculos invitan a una experiencia sensorial e intelectual que a menudo incomoda o desconcierta, pero nunca deja indiferente. La palabra se presenta como voz interna que interpela al espectador mientras los cuerpos a escena actúan de forma casi deshumanizada o coreográfica.
El colectivo trabaja con frecuencia con artistas no profesionales y propone escenas aparentemente banales que, en contraste con los textos, generan una tensión inquietante. Este contraste entre la banalidad visual y la densidad del discurso es uno de sus sellos distintivos.
El Conde de Torrefiel: de la escena independiente al éxito internacional
Con sede en Barcelona, el proyecto ha logrado una proyección internacional remarcable. Han presentado sus obras en teatros y festivales de referencia como el Kunstenfestivaldesarts (Bruselas), el Festival de Aviñón, el Festival de Tokio, Wiener Festwochen, Temporada Alta o el Grec de Barcelona. Han sido acogidos con entusiasmo por una nueva generación de espectadores abiertos a un teatro más conceptual, abierto y libre de convenciones.
Pablo Gisbert y Tanya Beyeler, con El Conde de Torrefiel, han abierto una vía única dentro de la escena europea, combinando pensamiento crítico, radicalidad formal y una mirada lúcida e inquietante sobre el presente.